No me avergüenza decir que he descubierto a The Beatles hace poco. No, no vivo en otro planeta ni soy una ermitaña que acaba de ver la luz del sol por primera vez. ¿Quién no ha escuchado alguna canción de The Beatles? Desde pequeña recuerdo haberlos escuchado en multitud de ocasiones pero nunca me habían llamado la atención, quizá por el hecho de que se suele imponer que son “muy grandes” y en rebeldía decidí girar la mirada hacia otro lado. Llegados a este punto tengo que ser sincera. El mérito de este “redescubrimiento” no es mío. No hay nada como ver a alguien cantando y bailando con verdadera pasión para cuestionarte tus gustos. “Si a ella le hacen sentir de esta forma, tiene que haber algo que se me escapa” pensé. Y tenía razón. Desde entonces les he hecho un rinconcito entre mis básicos. Desde que decidí escribir sobre ellos tenía claro que la canción escogida sería Hey Jude, por diversos motivos..
Primero. Tiene una historia muy bonita. Paul McCartney la escribió para Julian, el hijo de John Lennon, para animarle cuando sus padres se estaban divorciando. Tardó en escribirla lo que duró el trayecto en coche hasta la casa del pequeño. Es un muy buen motivo para escribir una canción.
Segundo. Es grande. Es de esas canciones que escuchas una vez y sabes que son importantes, que inexorablemente va a estar unida a la persona que eres. Y desde el mismo instante en que empieza a sonar llena tus sentidos, te absorbe y vas buceando en ella hasta que llegas al momento cúspide y lo único que puedes hacer es abandonarte y cantarla a todo pulmón. Y no te das cuenta y te ha tocado con su magia. Te has olvidado de lo que te preocupa, de lo que te rodea, sólo estás tú y la canción. Y acaba y estás sonriendo. Y acaba y eres un poco más feliz. Y una canción que consigue esto, inevitablemente debe ser una gran canción.
Tercero. Porque la persona en la que estoy pensando tiene un poco de culpa de que exista este espacio y quería que formase parte de él. Porque cualquier canción de The Beatles mejora con sus coros. Gracias por contagiarme tu pasión.
Cuarto. na, na, na, na, na, na, na, na, na, hey Jude.
hey Juse... don't make it bad, take a sad song and make it better...
ResponderEliminarCualquier canción que diga esto, cualquier comentario de ánimo de un amigo que te haga ver el mundo de esta manera, merece ser escuchado y adoptado.
Y qué decir... que me alegro que hayas hablado de The Beatles y no podrías haber elegido mejor (en realidad, dentro de una lista de canciones de The Beatles, muchas hubieran sido la mejor elección ;)