sábado, 2 de octubre de 2010

Like a song – U2 (War, 1983)




Es cierto que no estamos en la Irlanda de los años 80. Es verdad que no vivimos en una Irlanda dividida por fronteras impuestas, religiones y demás imposiciones. Vivimos bien; en la era del capitalismo tenemos cualquier cosa al alcance de la mano. Esta comodidad hace que cualquier guerra nos parezca lejana, que no sintamos esa rabia juvenil cuando nos agravian. Este país se está poniendo difícil para la gente joven. Cada vez es más difícil formarse para tener un futuro digno y cuando lo consigues, el poder ejercer es algo que nadie te garantiza. ¿Este es nuestro futuro?

Esa rabia de la que hablo, el no ser indiferente al mundo que nos rodea, es lo que le falta a esta generación. No hablo de rebelarse destruyendo mobiliario urbano, ni imponiendo nuestras ideas a base de coacción. Hablo de las revoluciones individuales, de comenzar por nosotros mismos a fraguar la idea en nuestras mentes de que podemos cambiar el mundo. No somos una generación rota y rasgada, pero en estos momentos sí que no tenemos nada que perder. El primer paso es no ser indiferente. Busca por lo que luchar, no dejes que te lo impongan. Nadie puede decirte lo que tienes que hacer. Las personas que no están en tú situación no pueden obligarte a luchar por lo que ellos creen que debes luchar. Mira a tu alrededor, ¿qué es lo que tú puedes cambiar? ¿Qué es lo que tienes y cómo puedes aprovecharlo para hacer de este mundo un sitio más habitable? Este mundo necesita un nuevo corazón, necesita nuevas ideas, nuevos horizontes. No podemos dejar que esta era de la conformidad, de la comodidad, de la indiferencia acabe con nuestras ganas de sentir que podemos aportar algo a este mundo que no está tan perdido como nos quieren hacer creer. Conozco personas que utilizan sus armas para cambiar lo que no les gusta, que luchan por ser fieles a sus ideales y que paso a paso van logrando pequeños objetivos. No se trata de hacer una manifestación al año, se trata de luchar cada día desde tu individualidad. Se trata de sentir que el mundo no te es indiferente.

Se trata de impregnarse del espíritu de ésta canción. La revolución empieza por uno mismo. Tú eliges. 

"A new heart is what I need. Oh, God make it bleed. Is there nothing left?"

No hay comentarios:

Publicar un comentario