Cierra los ojos. Siente tu respiración. Nota como el aire roza tu piel al salir. No tengas ninguna buena idea, no va a pasar... Acaricia cada nota, siente como tu piel se expande hasta fundirse con las paredes. Desnúdate y disfruta de tu vulnerabilidad. No pienses… sólo respira muy lentamente y déjate llevar. Los cantos de sirena acarician tus sentidos con sus dedos finos. Siente la descarga eléctrica al tocar tu piel… no pienses.
No pienses en lo frágil que eres. Tampoco en hacer algo totalmente opuesto a lo que tus principios te dictan, no vas a venderte…. Tampoco estás buscando la pieza que falta en tu rompecabezas, no te estás preguntando que falla en tu interior, por qué sientes que esta vida no va a dejarte salirte con la tuya… Nunca te mentirías, nunca fingirías ser quién no eres… No hay espacio en tu mente para el sabor de la piel de esa persona en la que no estás pensando. No estás imaginando como sería acariciar cada ínfimo rincón de su existencia. No estás recordando la manera en que se mueve. No piensas en la sensación de urgencia que se desata en ti cuando os separa un interminable milímetro. No sientes como la gravedad pasa a ser algo relativo y el tiempo deja de ser lineal y se expande y se contrae según la cantidad de luz que haya entre vuestras pieles. Tú piel no está erizada, tú respiración no se acelera, tus dedos no se funden con su espalda. No eres capaz de imaginar cómo sería volver a hundir tus dedos en su pelo. Vulnerable. Frágil. Desnudo. Respira.
¿Sigues con los ojos cerrados? Dame la mano, yo te llevo.
Lo único que importa ahora es la belleza de esta canción. Siente la melodía que baila con tus sentidos. El aire que contienes por miedo a que cuando se escape dejes de sentir lo que sientes en este preciso momento. No tengas miedo de disfrutar de la tristeza. Deja que te empape como cuando te quedas bajo la lluvia sólo porque te hace sentir más vivo. Que cale hasta los huesos. Envuélvete en la poesía como si nada más importase, no hay nadie más aquí. Sólo tú, yo y la lluvia. Sé libre de sentir, ese es el mayor regalo que alguien puede hacerse. No temas mostrar tus debilidades, siente como esta emoción nace de las yemas de tus dedos y viaja por tu sistema nervioso hasta posarse suavemente en tu consciencia. Experimenta la belleza, no tengas miedo de ser juzgado por disfrutarla. Los cantos de sirena mecen tu cuerpo inerte.
Abre los ojos.
No sólo has conseguido describir lo que siento cada vez que escucho esta canción, sino que has conseguido arrancarme de mí y apoderarte de mis sentidos. Cada palabra, cada sensación, cada pensamiento, cada sentimiento, cada escalofrío, cada lágrima inconsciente, cada roce deseado, cada imagen en mi cabeza... los has traído de nuevo a mi mente, de ese lugar donde los enterré y de donde pensé que estaban a salvo. Sin saberlo me has destapado...
ResponderEliminarNo sólo has conseguido meterte en mi cabeza diciéndome lo que "no" debía hacer, sino que has hecho que mis sentidos se obsesionaran, un día después de leerte, con ese canto de sirena...
Gracias Emma por entender lo que quería inspirar con esta canción. Y gracias también por enriquecer este espacio con tu visita :)
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