Feeling good – Nina Simone (I put a spell on you, 1965)

Es un nuevo amanecer, un nuevo día, una nueva vida. Y me siento bien.

Hay momentos en la vida en que delante de ti se abre un abanico nuevo de posibilidades. Cerramos capítulos de nuestra vida para empezar otros. Y con cada carpetazo cambiamos un poco, nos transformamos en una versión ligeramente diferente a la anterior de nosotros mismos, mejorada. En ocasiones aprendemos a disfrutar de lo que somos y otras veces pensamos que hemos encontrado el sentido a nuestra vida. De hecho, la búsqueda de sentido es un motor muy potente que impulsa nuestros pasos hacia delante. Y cuando cerramos una etapa, es como si naciéramos de nuevo. Tenemos la libertad del que no ha tomado ninguna decisión aún. Somos en cierta manera como el bebé al que se le presenta toda la vida por delante. Podemos tocar esa libertad con la gema de los dedos, acariciar la sensación de que todo es posible.  

Podemos sentir el cielo sobre nosotros y el calor de los rayos de sol en nuestra cara. Y tenemos la certeza de que da igual lo que venga, tienes la fuerza y las ganas para afrontarlo y salir airoso, porque te sientes bien y porque la libertad es tuya. Nadie puede quitártela. Y si te sientes libre, cada día puede ser una revolución.

Nina Simone fue una ferviente activista de los derechos civiles de la población afroamericana. Frecuentemente utilizaba sus canciones para su causa. No podemos dejar de sentir que esta canción es una oda al optimismo en un mundo marcado por la discriminación,  la intimidación y la lucha por el reconocimiento de los derechos que nunca debieron ser negados.

Versiones. De hecho ésta ya es una versión de una pieza extraída del musical de Bradway “The Roar of the Greasepaint - The Smell of the Crowd”, pero cabe destacar que después de Simone esta canción ha sido versionada en numerosas ocasiones. En mi opinión, sólo la versión de Muse aporta algo nuevo y fresco a este clásico.